Secadores de forrajes
Plantas de secado para forrajes
Los secadores de forraje permiten la deshidratación artificial de la hierba para evitar pérdidas cualitativas y cuantitativas de pienso para el ganado debido a los métodos tradicionales de conservación, henificación y ensilado.
Si en condiciones climáticas favorables la transformación de la hierba en heno reduce su valor nutricional en aproximadamente un 25-30%, en condiciones desfavorables la pérdida llega incluso al 60-70%. Además de una disminución en la calidad del producto, también hay pérdidas significativas en proteínas (del 30 al 50%), carotenos (del 60 al 80%) y tocoferoles (más del 90%).
La tecnología de los secadores de andador móvil
El interés por el secado de plantas para forrajes que permita una deshidratación artificial completa del césped es, por tanto, bastante comprensible. Scolari es una de las principales empresas italianas especializada en el diseño y construcción de este tipo de secadores. Nuestras plantas de secado de biomasas aprovechan el sistema de banda perforada móvil, operan a bajas temperaturas y permiten incrementar la productividad horaria y la calidad del producto final.
Permiten conservar no solo la fibra larga del forraje, imprescindible para los rumiantes, sino también las hojas que constituyen el mayor valor nutricional de la alfalfa. La tecnología con pasarelas móviles apoya e integra eso con un agitador mecánico, comúnmente utilizado en Italia, en Europa y en el mundo.
¿Cuánto tiempo funcionan los secadores de forraje de fibra?
Los sistemas de secado de forrajes están compuestos por un alimentador plano inclinado que recibe directamente el forraje de los vagones recolectores y lo distribuye sobre la cinta de presecado superior. En este paso, se precalienta y luego se descarga en la cinta inferior para el secado final. Dependiendo de las capacidades de producción específicas, el enfriamiento del producto puede tener lugar en la parte final de la cinta inferior o en un enfriador especial separado, combinado con el sistema de secado. Después de enfriar, el forraje pasa a la empacadora.
El proceso de secado se realiza a baja temperatura (100 -130 ° C) mediante aire caliente, obtenido a partir de agua caliente o sobrecalentada producida con calderas alimentadas por combustibles sólidos con recuperación térmica de residuos de la empresa. O directamente con quemadores de flujo de aire alimentados con biogás, gas natural o GLP.
Las ventajas de nuestros sistemas de secado de forrajes
La capacidad de producción de los secadores de forrajes varía según los niveles de humedad inicial del producto. En caso de excesiva humedad, el forraje se deja al sol unas horas antes de ser tratado. Por el contrario, y como suele ocurrir en los últimos cortes entre octubre y noviembre, el forraje se carga en la planta con humedad integral. Los sistemas de secado de forrajes se utilizan normalmente entre 2000 y 2500 horas al año, según la zona y el número de cortes anuales.
A diferencia de otros secadores del mercado, nuestros sistemas de secado de forrajes son versátiles y también se pueden utilizar para secar otros productos como astillas de madera, cereales, guisantes, etc. La gestión de la planta es totalmente automática y en el programa del PLC existen varios parámetros de gestión según los productos a tratar.
Todos nuestros secadores de forrajes cumplen con las normas técnicas y científicas del plan europeo de Industria 4.0 y Economía Circular. De esta forma se puede acceder a los incentivos puestos a disposición para el uso de este tipo de plantas y amortizar los costes.